La pobreza va más allá de la falta de ingresos. La pobreza es un problema de derechos humanos. El hambre, la malnutrición, la falta de una vivienda digna y el acceso limitado a otros servicios básicos como la educación o la salud, la discriminación y la exclusión social son también parte de la misma.
En Paraguay la pobreza es medida de acuerdo al método de la línea de la pobreza. La Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (DGEEC) define como población
en situación de pobreza “al conjunto de personas residentes en hogares cuyo nivel de ingresos es inferior al costo de la Canasta Básica de Consumo” (DGEEC, 2018, p. 2).
La población en pobreza extrema es definida como “el conjunto de personas que viven en hogares cuyos ingresos per cápita son inferiores al costo de una Canasta Básica
de Alimentos” (DGEEC, 2018, p. 2).
Para el año 2017, la línea de la pobreza total se encontraba en 664.297 guaraníes para el área urbana, mientras que para el área rural era de 473.601 guaraníes. La línea de pobreza extrema se encontraba en 256.881 guaraníes para el área urbana, y 234.592 para el área rural (DGEEC, 2018, p. 3).
En el 2017 en Paraguay existían 1.809.053 personas en situación de pobreza, lo que representaba el 26,4% de la población del país. A su vez, 301.932 personas se encontra-
ban en la pobreza extrema, o sea el 4,4% de la población (DGEEC, 2018, p. 4).
Al analizar la pobreza por área de residencia, la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) encuentra 853.092 personas del área urbana que están en situación de pobreza
–20,3% de la población de dicha área–; mientras que en el área rural se encuentran en esta condición 955.961 personas –36,2% del total rural–. Por lo tanto, la pobreza en el área rural es mayor que la urbana, tanto en incidencia como en cantidad (DGEEC, 2018, p. 4).
